Tierras despobladas en torno al Moncayo
El círculo sectorial Podemos Celtiberia ha presentado una Resolución "Contra la despoblación y por la reactivación de la España Rural Interior". Será defendida por nuestros representantes en el Encuentro Presencial para debatir Borradores y Resoluciones que tendrá lugar los días 18 y 19 de octubre en el palacio de Vistaalegre de Madrid.
Aquí tenéis el enlace de nuestra resolución tal como ha sido publicada en el foro oficial de Podemos.
Para aquellos que quieran consultar el texto completo, tal como lo elaboramos inicialmente, aquí os lo proporcionamos seguidamente:
CÍRCULO PODEMOS CELTIBERIA Septiembre 2014
El círculo sectorial Podemos Celtiberia ha presentado una Resolución "Contra la despoblación y por la reactivación de la España Rural Interior". Será defendida por nuestros representantes en el Encuentro Presencial para debatir Borradores y Resoluciones que tendrá lugar los días 18 y 19 de octubre en el palacio de Vistaalegre de Madrid.
Aquí tenéis el enlace de nuestra resolución tal como ha sido publicada en el foro oficial de Podemos.
Para aquellos que quieran consultar el texto completo, tal como lo elaboramos inicialmente, aquí os lo proporcionamos seguidamente:
ANÁLISIS DE LA
SITUACIÓN Y PROPUESTAS CONTRA LA DESPOBLACIÓN Y POR LA REACTIVACIÓN DE LA
ESPAÑA RURAL INTERIOR
Ante la desolación demográfica de los pueblos y comarcas de
la España Rural del Interior (en adelante ERI) y la costatación de que las
distintas administraciones tradicionalmente no han hecho lo imprescindible para
evitar esta catástrofe, ciudadanos y ciudadanas vinculadas a Podemos
presentamos este borrador con las correspondientes propuestas de resolución
para que sean incluidas en la línea política del partido.
Partimos de dos acuciantes condicionales: Si los residentes no
luchamos por la pervivencia de nuestros pueblos y comarcas, no lo van a hacer
los demás. Y si nuestras zonas rurales se despueblan definitivamente sin
siquiera haber intentado evitarlo, la principal responsabilidad de este ocaso
recaería, en última instancia, sobre sus actuales moradores y la Historia nos
juzgará por esta abulia.
Se exponen a continuación las ventajas y desventajas principales
de las que se parte para llegar a convertir en realidad las resoluciones que al
final se proponen.
Ventajas
1) Contamos con las experiencias de las
plataformas ciudadanas contra la despoblación que ya existen en la España Rural
Interior (Teruel Existe, Soria Ya, La Otra Guadalajara, Plataforma Sierra Norte,
Al Jiloca ya le Toca, etc.) que tienen su expresión unitaria en el Compromiso de Medinaceli, donde asumieron
conjuntamente el proyecto Serranía Celtibérica y seguir coordinando sus esfuerzos para
combatir la despoblación reactivando este vasto y maltrecho territorio.
Esas experiencias aportan valiosísima información sobre las
medidas transversales que se precisan impulsar para recuperar la demografía y
reactivar las comarcas, además de cómo movilizarse desde la ciudadanía para sacar
a la ERI de la situación desoladora en que se halla, con una densidad media inferior
a la de Laponia (8 hab./km2), en varios de cuyos territorios su índice es ya inferior a 2 hab./km2. Caso
insólito en Europa que sitúa a estas comarcas de la “ultraperiferia interior” entre
el ser y no ser, agónica situación agravada por los recortes impuestos sobre unos
servicios que ya eran insuficientes y precarios.
2) Desde hace siete años se cuenta con
la herramienta legal adecuada para iniciar la reactivación de todo el ámbito
territorial del ERI: la Ley de Desarrollo
Sostenible del Medio Rural, en vigor desde el 2007, y el Real Decreto 752/2010, de 4 de Junio referido
a la aplicación de dicha Ley, pero sin activarse por falta de voluntad
política. Este marco legislativo apuesta por unas medidas transversales que
abarquen toda la problemática rural, al tiempo que propone un seguimiento desde
los ámbitos territoriales más básicos con entidad propia: las comarcas; desde
cada una de ellas se debe formar un organismo colegiado de base, compuesto por
plataformas, asociaciones y ayuntamientos. La citada ley propone, además, que
los planes a implementar sean por sexenios y divide el territorio rural en
zonas periurbanas, rurales sin más y rurales a revitalizar, a fin de
aplicar la discriminación positiva en estas últimas; un sinfín que se integra
plenamente en el ámbito ERI.
3) Tenemos la posibilidad de convertir
en realidad el Proyecto Serranía Celtibérica, que acaba de surgir y que abarca a
una buena parte de la ERI, en concreto, a todo o parte del territorio de cinco
CCAA y de diez provincias. Sus dos principales avances son contar con una marca unitaria de referencia que
permita visualizar todo este territorio de resonancias históricas (la
Celtiberia), así como la de acogerse -si Bruselas aprueba el proyecto- a las
ayudas estructurales de los fondos europeos por razones de montaña, extrema ruralidad y despoblación, dado que el número de
habitantes es inferior a ocho (el tope que establece la Comunidad Europea para
poder otorgar las mismas, bajo la denominación de Nuts 2).
Tanto la ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural como este
proyecto de la Serranía Celtibérica son
dos herramientas básicas para ayudar a revitalizar e incrementar población en esas
áreas rurales desfavorecidas; porque, dada la situación que padecen, no es ya
posible su resurgir sin el apoyo de sendas líneas de ayudas; estas, además,
tienen la ventaja de ser planes plurianuales -por seis años con las mismas
fechas de iniciación y finalización- sin que la Comunidad Europea ponga
objeciones a que ambas ayudas puedan concederse al mismo tiempo y para los
mismos proyectos.
Desventajas a priori:
A) Que este vasto pero despoblado
territorio ERI no tiene peso electoral: si no hay votos, no hay dinero, según
la vara de medir que ha venido aplicando el bipartidismo gobernante desde 1978.
Si bien magros en votantes, estos territorios desatendidos, requieren servicios
básicos dignos, que en la España litoral y las grandes urbes están resueltos,
aunque la Constitución reconoce los derechos de todos los ciudadanos con
independencia del lugar donde habiten. Esa irrelevancia electoral es la
principal razón del mencionado aparcamiento deliberado de la Ley de Desarrollo
Rural Sostenible del Medio Rural y de que el proyecto de la Serranía Celtibérica
no esté recibiendo el apoyo de los gobiernos de las cinco CCAA afectadas, así
como del gobierno español (condición sine
qua non exigida por Bruselas para poder atenderlo).
B) La política rural no existe en el horizonte
mediático y en el debate político capitalizados por la problemática urbana. Tan
claro es esto, que ni siquiera en el estallido del 15-M, que denunció con
ingeniosos eslóganes y consignas los principales problemas de nuestro país, no
apareció ni una sola alusión a la agonía de un vasto territorio del
interior ibérico. Y eso acentúa esta condena a muerte; sin embargo, esa
ausencia clamorosa en el debate político y mediático es perfectamente
reversible si atendemos a las experiencias que estamos viviendo en provincias
donde hay plataformas ciudadanas contra la despoblación y por la reactivación
de las áreas rurales. Ellas se han preocupado de dar eco mediático a sus
problemáticas consiguiendo que, al menos en su ámbito provincial, sea bastante
conocida su causa. Esas “causas del olvido y marginalidad” generan mucha
simpatía y solidaridad entre una ciudadanía próxima que las percibe como grandes injusticias.
C) La ERI ya estaba sumida en otra anterior
crisis, dramática y prolongada, antes de que llegara esta terrible de ahora. En
aquellos tiempos en que todo parecía bonanza las comarcas del interior ya se
estaban debatiendo entre el ser y no ser: pervivir o desaparecer. Así pues, si
sumamos la crisis coyuntural a la ya endémica alcanzaremos a entender lo
dramático de la situación. Y si agregamos los recientes recortes sobre los
precarios e insuficientes servicios que teníamos, no nos extrañaría que las
campanas de todos los pueblos afectados se pusieran a tocar a rebato.
En coherencia con lo expuesto hasta aquí, proponemos que
Podemos incorpore a su política y
defienda en las instituciones y
en la calle, junto a la ciudadanía y sus plataformas, las medidas que a continuación se exponen, entendiendo
que todas estas propuestas de resolución,
aunque comunes a todo el ámbito, deben aplicarse desde cada comarca como Planes Integrales que, impulsados eficazmente
y con la participación de la ciudadanía, hagan posible que la ERI vuelva a resurgir.
PROPUESTAS DE
RESOLUCIÓN:
Medias de
infraestructuras y servicios:
Mejorar toda la red de carreteras locales y regionales, así como dotar de cobertura de todas las TICs
(banda ancha en Internet o similar, telefonía móvil, etc.).
Apostar por la apertura de escuelas con las ratios de escolarización
anteriores a 2011; preservar la sanidad pública manteniendo los servicios de
urgencia en todos los centros de salud y la atención hospitalaria con criterios
exclusivos de proximidad geográfica (estén en la CA del paciente o en otra
limítrofe); dotar de recursos económicos y humanos suficientes para la
asistencia a domicilio a personas dependientes y a las casas tuteladas y
residencias; fomentar un plan de viviendas en las localidades para nuevos pobladores cuyos requisitos han de ser
distintos a los rigen en los actuales planes; defender la continuidad de todos
los pequeños municipios mejorando incluso su autonomía y financiación, por ser
las instituciones más cercanas a la ciudadanía y nada gravosas: es falso que el
endeudamiento municipal provenga de entidades pequeñas que comparten un
secretario para varios pueblos y que no tienen cargos remunerados.
Medidas medio
ambientales:
Proteger a los montes como bienes de interés estratégico, por
sus imprescindibles funciones medio ambientales, especialmente por ser
“factorías” que eliminan el dióxido de carbono y generan el oxígeno; ejecutar
un eficiente Plan de Montes con las tareas silvícolas que sean precisas para
evitar riesgos de incendio propiciados por el pésimo estado actual de la masa
forestal; declarar todo el territorio libre de fracking, debido a sus considerables riesgos sanitarios y
contaminantes, además de ser incompatible con una política de desarrollo
rural sostenible y medio ambiental.
Medidas para impulsar
el empleo:
Apoyo a las iniciativas productivas con una ayuda mínima del
40% para nuevos emprendedores, así como para renovar las empresas y exenciones
fiscales, al menos en todas las áreas rurales consideradas a revitalizar.
Apoyar la promoción turística sobre todo a partir del patrimonio cultural y
natural, a través de la difusión de itinerarios, marcas, puntos de interés,
etc.; creación de multiservicios en los pueblos y atención a las tareas de
conservación y mantenimiento de los municipios con empleados laborales
multifuncionales que, junto con los trabajadores empleados en los planes de
montes, generaría dos nichos de empleo muy considerables al tiempo que
contribuía al mantenimiento de pueblos y montes. Compatibilizar las ayudas
plurianuales de los gobiernos autonómicos y central con las provenientes de los
fondos estructurales europeos.
Medidas por lejanía de
las ciudades:
Compensar con nuevas ayudas, aparte de las becas, las
desventajas que tienen los estudiantes provenientes de áreas rurales alejadas
de los centros docentes, cuyos padres se ven obligados a pagarse una pensión
durante todo el curso, algo prácticamente imposible en la situación que vivimos.
Disponer del servicio UVI-móvil (servicio de urgencias itinerante) en todas las
áreas rurales alejadas de hospitales, así como de un Centro de Especialidades y
de cuantos servicios eviten los continuos desplazamientos a las ciudades ante
cualquier gestión.
CÍRCULO PODEMOS CELTIBERIA Septiembre 2014
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